Se habla mucho de Pilates hoy en día y se esta convirtiendo en el ejercicio predilecto de jóvenes y adultos; sin embargo, cuando hablamos de los beneficios de la práctica de Pilates lo más común es hablar de fuerza física, flexibilidad, cambios en la postura, entre otros. Hoy quiero ir más allá…
Los beneficios se integran incluso a la vida cotidiana, una buena clase de Pilates te dará también las herramientas para hacerte más consciente de tu vida diaria, ayudará a ser más eficiente en tus actividades y notarás mejoras incluso a nivel cognitivo. Ahora te dejos algunos beneficios que no sabias que encontrarás practicando Pilates.
- RECONOCIMIENTO CORPORAL (AUTOANALISIS)
Lo primero será el reconocimiento de uno mismo, crear conciencia de nuestra postura y los movimientos que generamos. Debemos tener en cuenta nuestras limitantes personales (lesiones, rango de movimiento, flexibilidad, autoestima) para reconocer mejor los avances y mejoras en la movilidad y la fuerza.
Es cierto que, en las clases, el instructor o instructora deberá estar siempre pendiente de las modificaciones y alineaciones que puedes adaptar, sin embargo, el autoanálisis es crucial para mejorar la ejecución de cualquier ejercicio.
- CONFIANZA
Conforme avanzamos en la práctica, es común encontrarse con que hay ejercicios que parecen inalcanzables, pero una vez que podemos realizarlos entra en escena la confianza en uno mismo, sabremos entonces que somos capaces de hacer esos ejercicios inalcanzables o difíciles; incluso después nos será mucho más fácil adaptarnos para evolucionar el movimiento y avanzar en la dificultad.
- FLUIDEZ
Uno de los cambios más notorios al tener una practica constante de Pilates es la fluidez de los movimientos y, no solo en clase sino también en el simple acto de caminar, el cuerpo cambia la forma en la que se mueve; dándonos una caminata más ligera, así como movimientos más seguros y precisos.
- MEDITACIÓN
Por increíble que parezca, estar en una clase de Pilates se convierte en un proceso de meditación, ya que la clase debe exigirnos estar presentes en mente y cuerpo. Durante la clase estaremos enfocados en la respiración, la precisión, el autoanálisis y claro, la dificultad del ejercicio. Es por lo que, sin mucho esfuerzo comenzamos a darle al cerebro una razón para concentrarse lo que genera un mayor aprovechamiento del mismo ejercicio.